La vivienda en la construcción de la paz con justicia social.


(El siguiente, es el documento presentado el día 29 de septiembre, en el Encuentro Patriótico Distrital de Vivienda)

LA VIVIENDA EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ CON JUSTICIA SOCIAL.



Las organizaciones sociales que desde El movimiento Social y político Marcha Patriótica trabajan en su eje viviendista del sector cívico comunitario, saludan este encuentro de organizaciones, de hombres y mujeres del común: de victimas de estafas hipotecarias, de inquilinos, de desplazados, de destechados y destechadas y de todos aquellos que luchamos porque el derecho a la vivienda digna sea una realidad y una meta en nuestro camino por la paz con justicia social. Hoy nos reunimos con el firme propósito de establecer las principales tareas políticas que le demanda la realidad del país al sector viviendista en particular, y a todo el pueblo colombiano en general. De acuerdo a esto, expresamos algunas reflexiones y propuestas derivadas de nuestra práctica política. Practica que mantiene un claro objetivo de generar la unidad de acción entre las distintas expresiones de izquierda en el país, y se separa de la tradición bipartidista impregnada de engaño y tiranía contra el pueblo. El ejercicio político que concebimos no puede verse subsumido exclusivamente a las jornadas electorales. Consideramos que éste debe estar acompañado de la democracia ejercida en las calles y las plazas a través de asambleas, encuentros populares, cabildos patrióticos, marchas, y demás expresiones de movilización que el pueblo considere pertinente para construir propuesta alternativa de gobierno.


A propósito del momento que vivimos


En la coyuntura que representa el inicio de un nuevo diálogo de paz entre la insurgencia y el actual gobierno nacional a través del “Acuerdo general para la solución del conflicto”, resulta indispensable que formemos parte de este proceso de paz recobrando nuestro papel político, al tiempo que demostremos que “la llave de la paz la tiene el pueblo”.


Ciertamente, nuestra cotidianidad de pueblo históricamente explotado, nos hace controvertir la idea expuesta por el primer mandatario, quien ve en la paz  una condición necesaria para el crecimiento económico del país, que como lo expreso, marcha por el camino del desarrollo económico. Pero que parte del crecimiento nos unge cuando un día sacrificando incluso la comida de nuestra familia pagamos hasta siete veces nuestra casa, y al día siguiente gracias al apetito de ganancia del sistema financiero y a la corrupción en los juzgados, nos vemos en la calle perdiendo lo más preciado para nosotros: la vivienda. O cuándo por la ilusión de conseguir una vivienda, con sacrificio ahorramos en algún fondo, y luego de varios años y de adquirir un préstamo estrenamos una vivienda en los extramuros de la ciudad, donde no cabe ni la mitad de nuestra familia. Ahora, despertamos de nuestro sueño truncado de tener vivienda digna debiéndole millones a un banco y con la zozobra de la inestabilidad laboral. ¿Cómo sentirnos, entonces, identificados con una paz que se niega a repensar esos errores del modelo económico y político en el país?


Con todo esto, es evidente que la paz con justicia social implica entonces un cese al fuego, pero no un silencio de los fusiles de parte y parte; sino el silencio de las demás armas que durante años han apuntado contra el pueblo colombiano. Armas que como la usura bancaria, a través del crédito hipotecario, deja cada día a cientos de familias sin un techo en donde mantener el calor del hogar. Estas armas se silencian con nuestros gritos de unidad en las calles y plazas.


Apuestas por una vivienda para  la segunda y definitiva independencia


Resulta claro, que las actuales políticas públicas de vivienda no responden a los intereses de las familias trabajadoras, sino a los de los sectores privados de la construcción y la banca. Consideramos que un nuevo programa de vivienda digna en Colombia, debe ser construido por el pueblo y para el pueblo, atendiendo sus verdaderas necesidades y no a las necesidades del mercado, para ello tendremos que encontrarnos las distintas organizaciones de viviendistas en la movilización demostrando la unidad de acción, y en las discusiones y construcciones programáticas aclarando la unidad política.


Para esto, extendemos la invitación a todas las organizaciones presentes a construir un plan de trabajo y a discutir sobre los insumos programáticos en el marco del 1er Encuentro Distrital Patriótico de Vivienda y Servicios Públicos, a realizarse el próximo 29 de septiembre a partir de las 8:30 am en las instalaciones de la ADE (sede sur). De igual forma, con la firme intención de que la unidad de acción trascienda la palabra escrita, proponemos ejercerla sobre las calles, plazas y demás, en las jornadas que se desarrollaran este 12 de octubre a lo largo y ancho del país en el marco del Paro Nacional: oportunidad excepcional para salir a agitar nuestras banderas que expresen que una verdadera paz con justicia social, será alcanzada resolviendo los problemas fundamentales del pueblo trabajador.


Sumado a lo anterior,  formulamos algunos puntos de tipo programático, que desde el eje de vivienda de Marcha Patriótica se han venido trabajando. Entre otros puntos para la unidad, proponemos:


-Para la financiación de la vivienda popular (de las familias trabajadoras) debe eliminarse el cobro de la corrección monetaria y deben suspenderse  todos los procesos judiciales contra los deudores hipotecarios, realizando la reestructuración y reliquidación de las deudas conforme a la verdadera capacidad de pago del deudor.


-El subsidio estatal para la vivienda popular no debe ser complementario al crédito especulativo ni al ahorro programado para estimular la demanda. Debe ser entregado directamente al beneficiario para la adquisición del inmueble  y/o la autoconstrucción individual y colectiva de carácter formal. Todo esto, mediante la responsabilidad compartida entre Estado y destechados.


-La función de los bancos públicos de tierras (caso de Metrovivienda) será la de abaratar costos del suelo y los materiales de construcción, haciendo gestión dirigida a las familias destechadas con ingresos menores a 3 salarios mínimos, y no como acontece actualmente con Metrovivienda que funciona para la actividad financiera y de la construcción privada, incrementándoles las ganancia. 


Finalmente, el llamado es a tomar parte en esta lucha por la vivienda que hoy más que nunca, requiere de la unidad con otros sectores y de la conciencia plena, de que el problema de la vivienda será resuelto totalmente con transformaciones estructurales en el actual sistema económico, político y social imperante en el país. Es decir, alcanzando una verdadera paz con justicia social.


ESTÁ EN MARCHA LA DIGNIDAD, ESTÁ EN MARCHA LA SEGUNDA Y DEFINITIVA INDEPENDENCIA.


EJE VIVIENDISTA DEL SECTOR CÍVICO COMUNITARIO DEL 

MOVIMIENTO SOCIAL Y POLÍTICO MARCHA PATRIÓTICA BOGOTA